viernes, 5 de junio de 2009

MaríaG

No tiene la culpa de que la dibujaran así. Pero sí de todo lo demás.

Un día le dije a Rosa que por qué no se llevaba a una amiga y hacíamos un trío. Y desde entonces está siempre en mis pensamientos. En los buenos y en los malos.

Una cara muy, muy dulce. Un cuerpo muy bien moldeado. Parecía un poco tímida. Pero sólo fue la primera impresión. Desborda simpatía. Algunas veces parece una dulce gatita. Otras, una tigresa muy, muy mala. Le encantan las caricias, los besos, los hombres, las mujeres, los bukkakes,…
Cuando estás con ella, te sientes el mejor amante del mundo. Disfruta y te hace disfrutar.

Tardé en quedar a solas con ella. Uno de los mayores errores de mi vida. En el momento que se quitó la ropa y se entregó a mí, todo lo demás desapareció de mi mente. Nos quedamos 2 horas para recuperar el tiempo perdido.

Creo que un día la crearon en el cielo. Pero escapó y se fue de vacaciones al infierno. Finalmente, vino con nosotros. Para quedarse. Espero.

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